10 de Agosto de 2010
Hola Bobi! Hoy estamos destrozadas, me he levantado y casi no puedo ni andar, estoy agotada, sin embargo, hasta ahora hoy ha sido el mejor día del camino.
Hola Bobi! Hoy estamos destrozadas, me he levantado y casi no puedo ni andar, estoy agotada, sin embargo, hasta ahora hoy ha sido el mejor día del camino.
Después
de la paliza que nos metimos ayer nuestro plan era pasar toda la
mañana en Portomarín y hacer camino por la tarde hasta Ventas de
Narón (no sé si hemos estado alguna vez allí porque el nombre me
suena muchísimo), pera andar pocos kilómetros, es decir, un día de
relax. Hoy nos hemos levantado tarde a posta, sólo quedábamos
nosotras y dos parejas en el pabellón xD.
Hemos
desayunado en un parque, pues el día anterior compramos cosas para
hoy, bollería, batido de chocolate... uff como nos pusimos...
El
día ha amanecido gris y ha estado lloviendo, seguramente por la
tarde habría hecho mejor tiempo, pero abortamos los planes y nos
dirigimos a Ventas.
Nos
encontramos con un grupo de chavales que parecía que iban en una
especie de excursión, aunque creo que no estaban haciendo el camino
pues no llevaban mochila o las llevaban muy pequeñas.
Nos
dirigíamos a Gónzar, a mitad de camino paramos en un pequeño
merendero, nos sentamos y un hombre al pasar nos dijo: ánimo que ya
queda poco. Yo me emocioné, se lo dije a Elisa, pero no le dije que
casi estuve a punto de llorar. Nos quedan 4 días de camino aún,
pero era cierto, ya quedaba poco, había pasado lo peor, y en nada
llegaríamos a la meta, la emoción me embargó, no me lo podía
creer.
Peregrinos descuidados.
Pasaron
dos horas, llegamos a un pueblo que no sabíamos cuál era, pensando
que sólo habíamos hecho 4km, pero ¡sorpresa! Ya llevábamos 7 y
estábamos en Gónzar! Lo que se merecía un descanso en un bar, un
zumo de melocotón y unos frutos secos para reponer energías. En la
puerta del bar había una pareja que hacía el camino con en un
carruaje, tenías que haberlo visto, llevaban cabras... gallinas...
madre mía! Capto la atención de todos los que estábamos allí. En
este bar me dí de cuenta de que no me habían sellado la credencial
en Portomarín!!! así que Elisa me hizo una copia a mano del sello
que tenía en su credencial xD
Nos
ponemos camino a Ventas. Pasamos por un pueblo que Elisa creía que
era Ventas, así que nos desviamos del camino. Cuando vimos que se
trataba de Hospital, volvimos al camino, dimos un pequeño rodeo por
la nacional xD. Aquí lo pasé mal, pues me dio un tirón en la ingle
cuando sólo quedaba 1,5km para llegar a Ventas. Se me hizo eterno,
parecía que estaba coja, fue el kilómetro más largo de mi vida.
Llegamos
a Ventas, no hay plaza en los albergues, ¡bien! De todas formas, era
la hora de comer, así que pedimos dos menús y descansamos allí un
rato.
A
mitad de la comida, como todas las mesas estaban llenas y la nuestra
era grande, unos señores nos preguntaron a ver si podían sentarse
con nosotras, no había ningún problema, así que charlamos un rato
con ellos eran muy majos. Eran cuatro, tres señores y una mujer y
eran andaluces. Me quedé anonadada cuando vi que uno de ellos abría
el maletero de un coche, pensé que lo estaban haciendo en coche o
algo, pues resulta que tres de ellos hacían el camino en bici y el
cuarto les acompañaba en el coche, iba delante de ellos y les
esperaba a final de etapa. Fue un rato muy agradable, un señor
contaba muchos chistes, uno de ellos muy malo de un pedo de un
maricón o no sé que, y nos preguntaron a cerca que hacer el camino
andando, que cuanto nos pesaba la mochila, cuánto tardábamos en las
etapas etc. Les contamos los planes que teníamos (irnos a Coruña
después del camino). Nos dijeron que ellos iban de hotel, dijeron
que ellos no se meterían en duchas comunes, nosotras nos callamos y
nos reímos por lo bajini. Compartimos con ellos los mapas que
teníamos y hablamos de algunas etapas.
Nos
despedimos de los andaluces tan majos y retomamos el camino hasta
Ligonde, el próximo pueblo con albergue que estaba a 3km.
De
camino, nos adelantó el andaluz que conducía el coche y nos pitó,
detrás de él venían el resto de ellos en bici y nos saludaron muy
majos, el último dijo a voces “pasarlo muy bien en Coruña!!!”
que majos! A pesar de ser más mayores que nosotras, tenían mucha
más energía.
Había
3km hasta Ligonde, del cansancio que tenía pensaba que se me iba a
hacer eterno, pero no, se pasaron sorprendentemente muy rápido.
Lo
siento Pedrovi, hoy vas a tener que hacer un gran esfuerzo leyendo,
porque de este pueblo tengo mucho que contarte aún y tengo que
contártelo todo.
Ligonde
es una pequeña aldea, al adentrarnos en el pueblo, podemos ver una
casa donde durmió Carlos XV (creo) era un antiguo hospital de
peregrinos.
Seguimos
avanzando en busca de un albergue, hasta llegar a una mesa dónde
están unos chicos, en frente de un albergue dónde ofrecían café y
té gratis a los peregrinos.
Estaban
hablando con unas peregrinas sobre algo de apoyo espiritual o no sé
que.
Paramos
a sellar, los chicos eran super majos, había unas chicas y dos
chicos en la mesa muy simpáticos, uno se llamaba Nacho y el otro...
Israel? Algo así. Al sellar mi credencial se fijaron en el sello a
mano de Portomarín “eh tío, como mola!” y de coña me dijeron
que con esto no me iban a dar la Compostela, que era una
falsificación! Nacho bromeó que alguien podría falsificar la
credencial y poner que había venido desde China xD Nos preguntaron
desde dónde habíamos salido“de Ponferrada” y de dónde éramos
“de Ponferrada” ante la redundancia de las respuestas se
empezaron a reír como niños, y nosotras, como dos adolescentes
hormonadas (Nacho era muy guapo...) nos empezamos a reír como tontas
también. Isra, dijo “así que un día salisteis de casa y
dijisteis, vamos a hacer el camino no?” y se rieron otra vez a su
royo. En realidad Pedrovi, esto no es relevante, pero quiero
contártelo porque fue un momento muy gracioso aunque no lo parezca.
Preguntamos
a ver si había sitio en el albergue, y dijeron que se lo teníamos
que preguntar a Patxi, que estaba ahí, pero nosotras no veíamos a
nadie, lo llamaron varias veces, nadie contestaba, estaba dormido y
cuando viene nos dice: “Hola, qué tal” y se queda todo seco sin
decirnos nada más, todos se empezaron a reír y uno dijo “joder
Patxi, que amable” el pobre se acababa de levantar de la siesta y
estaba empanadillo.
Sí
que quedaban plazas, pasamos y nos dijo que nos sentáramos. Y ahora
es cuando sabemos donde nos hemos metido. Nos comentó que era un
albergue de una asociación religiosa, llamada la Fuente del
Peregrino, que es un albergue no oficial, que eran católicos y que
buscaban algo espiritual, que si hay algo en lo que nos pudieran
ayudar, que lo harían, y cada semana había diferentes voluntarios
en el albergue, daban comida y cama gratis y nos dijo que no
importaba que fuéramos creyentes o no, de hecho no nos lo preguntó.
Después Elisa y yo bromeamos y dijimos que le teníamos que haber
que éramos lesbianas a ver que cara ponía xD
Nos
enseñó las instalaciones, los baños estaban muy limpios, con
velitas y todo y las camaas eran individuales dónde encima había
unos folletos y un DVD sobre noséque de Cristo que nos podíamos
llevar. Nos dijo que dentro de un rato fuera iban a hacer lo que
llamaban el Camino del alma, un círculo donde cantan canciones y
cuentan historias, que estábamos invitadas pero que no nos
sintiéramos obligadas. Al final no fuimos porque Elisa se quedó
dormida y yo me quedé escribiendo el diario.
Bajamos
a la calle, en este albergue encontramos a los chicos de las tiendas
de campaña, uno dormía dentro, y otro fuera porque no le molaba el
rollo religioso. En Portomarín se quedaron sin sitio en el pabellón,
nos dijo que haber que tal se había portado la gente y el nos
comentó que les mandaron a un camping a los que se quedaron sin
sitio, que hubo mucho jaleo y gente haciendo botellón y tuvo que ir
la policía y todo (o que casi la llaman, no recuerdo bien).
Acampado
fuera encontramos a un holandés, que había hecho ya el camino de
Santiago en bici y ahora estaba volviendo a casa en bici también.
Iba hablando en inglés con todos los peregrinos que iban llegando.
Se nos acercó y era hora de volver a sacar nuestros conocimientos
del inglés. Nos dijo que llevaba allí varios días ya, que dormía
fuera pero comía con ellos y se apuntaba a las canciones que
cantaban por la tarde, que le había gustado ese sitio porque eran
muy buena gente y eran como una familia.
Resulta
que Nacho, tenía dos hijos, un niño pequeño y una niña de pocos
meses. El enano estaba jugando fuera, cuando vio un perrito, se quedó
todo petrificado mirándolo y de repente soltó un gritito y salió
corriendo, fue muy gracioso.
Los
voluntarios empezaron a prepararlo todo para la cena, les dijimos a
ver si querían ayuda, dijeron que no, que teníamos que descansar
pero insistimos y les ayudamos a poner unos bancos.
Acababan
de llegar dos chicas que venían en bici, cuando casi morimos por
ataque de vaca. Nos damos la vuelta y vemos que una vaca viene
corriendo a donde nosotras, tuvimos que correr para salvar nuestras
vidas (vale, estoy exagerando un poco), fue un momento muy gracioso.
Entramos
a cenar, pedazo de cena! Ensalada, unos fréjoles que estaban
riquísimos, lomo, revuelto de gambas y noséque más, sangría,
refrescos y sandía de postre, como reyes. El holandés se puso hasta
arriba de sangría, le encantaba y hasta se comío la fruta que
quedaba en la jarra. Lo mejor de la cena fueron los hijos de Nacho,
que graciosos eran! Cada uno dijimos de donde veníamos (por supuesto
Irra Isra, que estaba un poco malito, se acordaba que veníamos de
Ponferrada) y empezamos a charlar.
Nos
encontramos muy a gusto con ellos, parecía que todos nos conocíamos
de toda la vida, los voluntarios eran muy alegres, bromistas y
charlatanes, y super simpáticos.
Si
te digo la verdad, tenía un prejuicio equivocado sobre la gente
católica, siempre nos imaginamos a los católicos como gente
tradicional, cerrada y no abierta a los demás que son como ellos, si
nos dicen que una persona joven es católica y manifiesta
abiertamente que ama a Dios nos la imaginamos super cerrada, paleta o
sosa. Pues esa fue la primera lección visible del Camino, nada es lo
que parece. Eran chicos super majos, frikis (tienen un Fanzine
católico xD) y hasta fiesteros, uno, el de pelo rizo nos contó que
whisky era el que bebía él los findes cuando salía de fiesta xD.
Antes de cenar, hicieron algo así como bendecir la mesa, este chico
que te digo, nos explicó que para ellos Dios era lo más importante
y cosas así.
Después
nos dijeron que hacían una charla coloquio, donde tomaban tés y
planteaban temas.
Después
de ayudarles a recoger los platos, donde pude entrar a la cocina, que
pedazo de cocina! Salimos a fuera a hablar por teléfono hasta que
empezara el coloquio. Cuando estaba hablando contigo por el móvil
casi me atropella una vaca... xD
Entramos,
en la mesa tenían multitud de cajas de tés, agua caliente
(obviamente xD) y pastas. Nacho, (que estaba sentado a mi lado
LELELELELEEEEEEEE) cuando le pedí el azúcar para Elisa (es que aún
encima sabes que el té lo tomo sin azúcar!) desapareció, y me dijo
que a ver si me había comido yo todo el azúcar! Y se empezó a
reir, que majo! Luego se la devolvería yo cuando me pidió que le
pasara las pastas ¬¬ jajajaj tengo su imagen grabada en la mente
cuando se empezó a reír con la boca llena, casi le explotan los
carrillos hahahah joooo es que era tan majo!
Bien,
pues el coloquio empezaba, nos mostraron un cuadro de Rembrandt, en
el que creo recordar que aparecía alguien caído al mar, y... un
apóstol... o alguien tendiéndole la mano para ayudarle... ¿? que
desastre soy, bueno, el caso es que el de rizos, nos contó la
historia relacionada con el cuadro. Nacho hace un resumen breve y
cutre y modernizado de la historia, de la de la historia “oh my
God!” dijo xD
Nos
preguntaron que tenía que ver el cuadro con el Camino de Santiago,
un hombre Italiano que se quedaba allí esa noche también,
acompañado de su mujer, explicó en italiano lo que opinaba sobre el
cuadro. Entre todos sacaron la conclusión de que ayudando al prójimo
todos podíamos ser Dios, supongo que querría significar también
que debemos ayudar a nuestro compañero peregrino siempre que lo
necesite.
Como
dijo Nacho “Tutti podemos ser Dios” y a raíz de esto, los chicos
empezaron a decir palabras que llevaban tutti, “tutiplen” “tutti
frutti” que bobos y que majos... dije ya que eran muy majos?
Jujuju.
Y
entonces a partir de ahí seguimos hablando del camino de Santiago,
María, la mujer de Nacho, comentó que había hecho el camino varias
veces, y no se imaginaba como lo pasaría alguien que hiciera el
camino sólo, sin nadie que le apoyara en momentos de bajón y sin
nadie que te diga “vamos, a delante” ahí casi me emociooonooo xD
Al
terminar, nos dijeron que al día siguiente que el desayuno estaría
preparado en la mesa, que por favor quitáramos las sábanas al día
siguiente y la funda del edredón y las bajáramos y que nos dejarían
unos cuestionarios anónimos para opinar sobre el trato recibido y
sobre el albergue. La mujer italiana le preguntó donde se podían
dejar donaciones y le dijeron que en una caja que estaba en frente de
la mesa. Elisa y yo habíamos dejado los donativos en una caja que
estaba al lado de la puerta, así que le dije a Nacho por lo bajini
que nosotras lo habíamos puesto ahí, no para que supiera que lo
habíamos dejado eeh? Si no por si estaba mal puesto ahí o algo,
para que lo supieran. Al subir a la cama nos despedimos de ellos y
Nacho me dijo que a qué hora nos levantábamos, yo le dije que sobre
las 6 ó 6:30, los ojos casi se le salen de las órbitas y dijo “Pues
nada, encantado de haberos conocido” Yo también Nacho, yo
también...
Y
nada, nos fuimos a la cama, ellos quedaron preparando las cosas del
desayuno, y yo no me dormí hasta que Nacho subió a la cama...
patético, pero cierto.
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