martes, 31 de julio de 2012

Camino de Santiago, 7º día: Ligonde - Ponte Campaña


11 de agosto de 2010
Querido Pedrovi, hoy me he levantado con las pilas cargadas. La etapa de ayer al ser relajada y corta, ayudó a reponer las fuerzas.
Como todos los días, sonó el despertador, le dije a Elisa que se levantara, y ella quería quedarse en la cama, habíamos acordado levantarnos a las 6:30 para terminar pronto la etapa de hoy. Yo ya estaba vestida, recogí mis sábanas, quería ayudar a Elisa con las suyas mientras se vestía y se hacía la cura en el pie, ya que tenía una herida que tenía que desinfectarse todos los días, pero ella se negaba a levantarse, así que bajé sola a desayunar. Había de todo en la mesa, pan de molde, mermelada, nocilla, cacao, café, cereales, zumo, me quedé alucinada. Al rato bajó Elisa y no cruzamos palabra durante el desayuno. Rellenamos el cuestionario, nos pusimos las botas y nos despedimos de los italianos que ya también habían bajado a desayunar.
Hasta que llegamos a Palas do Rei, no cruzamos una sola palabra, el enfado duró sólo dos horas, un tiempo récord teniendo en cuenta que cuando nos enfadamos podemos estar días sin hablarnos. Pero bueno, supongo que son cosas que implica en Camino, cosas que pasan al convivir tantos días y tantas horas en común, detalles sin importancia al fin y al cabo.
Como te decía, salimos de Ligonde avanzando junto a la carretera por un caminito de tierra que había, aunque yo prefería ir por el asfalto. Me llamaron la atención los cementerios, estaban junto a la carretera, sin ninguna valla, ningún muro ni nada, era un poco escalofriante y me dio algo de mal rollo.
Como te comentaba, en dos horas llegamos a Palas do Rei, nuestras intenciones eran quedarnos allí, pero como llegamos pronto decimos avanzar hasta el siguiente pueblo.
Nos adentramos en lo que era el centro de Palas, allí Elisa compró una rodillera, ya que la rodilla se resentía cuando bajaba cuestas, y yo compré Reflex, por el tirón en la ingle, que aunque ya no me molestaba tanto como ese día en Ventas de Narón, lo seguía notando. Me lo eché en la ingle y en los gemelos que los tenía algo cargados, no te imaginas el magnifico alivio que sentí, me refrescó las piernas, sentía como se me relajaban los gemelos y como el tirón se aliviaba un poco. Podría haber usado el alcohol de romero de Elisa, pero es más bien para dar masajes, y yo no estaba por la labor de darle masajes a Elisa, ni Elisa a mí, así que, desde ese día empecé a amar el olor del reflex, ese olor que antes me repugnaba.
Paramos a tomar algo, y esa noche y las siguientes celebraban actos con motivo del Xacobeo (Ultreia Mundi se llamaba la especie de festival) y en una plazuela unos chicos estaban ensayando una obra de teatro que se iba a celebrar esa noche, mientras unas chicas ensayaban una bonita y relajante canción a capella para la obra, que tararee hasta que llegamos al albergue en que nos quedamos. Mientras tomábamos algo, observábamos el ensayo.
Nos pusimos en marcha de nuevo, ese trozo aunque fue corto se me hizo algo pesado. Nos topamos con una familia entera que estaba haciendo el camino, a nuestro lado pasó un niño al que Elisa preguntó si estaba cansado, el respondió muy seco que sí, le hizo otra pregunta más, le contestó, y muy avergonzado escapó de nosotras xD
Llegamos a Ponte Campaña, nos quedamos en una casa de campo rústica y acogedora, dónde volvimos a coincidir con un grupo de tres chicas que estaban haciendo el camino, que ya habíamos visto varias veces. A una de ellas la conocíamos como “La famosa” pues cuando comimos en Ventas de Narón la camarera le dijo que le sonaba mucho su cara, y ella le respondió que trabajaba en una serie, la cual nosotras ni zorra idea, su cara nos resultaba familiar, pero... no sabíamos quien era. La famosa y sus amigas, cuando se estaban registrando en el albergue de Ponte Campaña, el señor le dijo que su cara le sonaba, ella dijo que era famosa, pero ya no sabemos si de coña o en serio, el caso es que como algún día la vea por la tele me voy a emocionar toda.

Elisa prefirió antes de ducharse lavar su ropa, mientras yo iba a la ducha, y le pedí vez a una de las amigas de La Famosa, que iba detrás de otra de sus amigas. Cuando salió la que se estaba duchando, me dijo que fuera para el baño a guardar el sitio, que si no se me iba a colar otra paisana, la verdad es que me daba igual, pero le agradecí que me avisara y me fui al baño. Cuando la otra amiga de La Famosa se terminó de duchar, llevaba un sobre de mascarillas de estas que son de frutas, y lo tenía por la mitad, me ofreció lo que quedaba ya que se iba a perder, pero tenía el pelo tan hecho mierda que una mascarilla de papaya no me iba a solucionar mucho xD y luego no sé que me dijo pero la verdad no la escuché, sólo quería meterme ya en la ducha.
Le dije a Elisa que detrás mía iba la paisana que supuestamente se iba a colar, que estuviera atenta que iba detrás de ella. Cuando salí de la ducha fui a lavar yo mi ropa, Elisa estaba tumbada en mi cama mientras esperaba su turno. Lave mi ropa, la tendí, y vi como la paisana que iba detrás mía estaba lavando su ropa. Llego a nuestras literas y Elisa se había dormido xDDDD la desperté para que no se le colara nadie.
Una vez limpias, fuimos a comer, nos pillamos un bocata y compramos un helado. Nos quedamos fuera comiéndolo y aquí es cuando entra en escena la anécdota de la silla verde. Puede que no te haga mucha gracia, porque contado pierde chispa, pero nos reímos mucho. Estábamos comiendo el helado tan happys in the garden cuando Elisa quiso sentarse, había una silla verde, y cuando fue a sentarse.... zas, porrazo on the flour xDDDD fue muy gracioso, lo que pasó fue que la silla parecía que estaba hecha de chicle, desgastada por el Sol, una de las patas de dobló, y Elisa terminó en el suelo, pero antes de caer, encima de la silla hizo un movimiento raro, como una S... como si bailara encima de la silla sabes? Nos reímos mucho juntas. Elisa se levantó riéndose, La famosa y sus amigas se dieron cuenta y le preguntaron si se encontraba bien, que esas sillas muy seguras no eran dijeron. Elisa salió sin daños, pero su helado no pudo contar lo mismo...
Después fuimos a descansar. Nos quedamos dormidas toda la tarde.
Cuando fuimos despertando, oímos a La famosa y cía comentar de qué se iba a disfrazar. Como nosotras estuvimos durmiendo como morsas toda la tarde, no nos enteramos.
En frente del albergue había un riachuelo con un pequeño molino así que fuimos hasta allí. Yo metí los pies en río, fue muy relajante, pero con cuidado para que no se repitiera el suceso de Villafranca, aunque hubiera sido muy gracioso xD

Como no quedaban plazas libres en el albergue, el dueño dejó dormir a un paisano en el molino, que a partir de ahora llamaremos el Calvito Majo. Se había disfrazo de intento de romano con una sábana y unas hojas, y al salir nos saludó todo mono el luciendo su modelo.
Cuando volvíamos al albergue, escuchamos una gaita, el dueño estaba tocándola en el jardín alrededor de los peregrinos, que le dieron un un aplauso cuando terminó. Ya casi todos estaban cenando, al final resulta que sólo se disfrazaron 4 gatos, tampoco había mucho material para disfrazarse, pero bueno. Al entrar al restaurante el Calvito Majete, poniéndose las botas nos dijo a ver si nos sentábamos a cenar. La cena comunitaria era con menú, y nosotras no teníamos mucho apetito y el restaurante estaba muy lleno, así pedimos unas ensaladillas y salimos fuera, así también aprovechamos ambas para hablar por teléfono, que me había llamado mi amiga Isa y aproveché para hacerle un resumen de lo que habíamos vivido hasta ahora.
Ya entrando la noche, mamá me llamó por teléfono y hablamos un rato largo, después me dediqué a escribir el diario, la verdad es que se estaba muy bien ahí fuera. Nos fuimos a la cama, y el día en Ponte Campaña terminó.

Camino de Santiago, 6º día: Portomarín - Ligonde


10 de Agosto de  2010
Hola Bobi! Hoy estamos destrozadas, me he levantado y casi no puedo ni andar, estoy agotada, sin embargo, hasta ahora hoy ha sido el mejor día del camino.
Después de la paliza que nos metimos ayer nuestro plan era pasar toda la mañana en Portomarín y hacer camino por la tarde hasta Ventas de Narón (no sé si hemos estado alguna vez allí porque el nombre me suena muchísimo), pera andar pocos kilómetros, es decir, un día de relax. Hoy nos hemos levantado tarde a posta, sólo quedábamos nosotras y dos parejas en el pabellón xD.
Hemos desayunado en un parque, pues el día anterior compramos cosas para hoy, bollería, batido de chocolate... uff como nos pusimos...
El día ha amanecido gris y ha estado lloviendo, seguramente por la tarde habría hecho mejor tiempo, pero abortamos los planes y nos dirigimos a Ventas.
Nos encontramos con un grupo de chavales que parecía que iban en una especie de excursión, aunque creo que no estaban haciendo el camino pues no llevaban mochila o las llevaban muy pequeñas.
Nos dirigíamos a Gónzar, a mitad de camino paramos en un pequeño merendero, nos sentamos y un hombre al pasar nos dijo: ánimo que ya queda poco. Yo me emocioné, se lo dije a Elisa, pero no le dije que casi estuve a punto de llorar. Nos quedan 4 días de camino aún, pero era cierto, ya quedaba poco, había pasado lo peor, y en nada llegaríamos a la meta, la emoción me embargó, no me lo podía creer.

Peregrinos descuidados.

Pasaron dos horas, llegamos a un pueblo que no sabíamos cuál era, pensando que sólo habíamos hecho 4km, pero ¡sorpresa! Ya llevábamos 7 y estábamos en Gónzar! Lo que se merecía un descanso en un bar, un zumo de melocotón y unos frutos secos para reponer energías. En la puerta del bar había una pareja que hacía el camino con en un carruaje, tenías que haberlo visto, llevaban cabras... gallinas... madre mía! Capto la atención de todos los que estábamos allí. En este bar me dí de cuenta de que no me habían sellado la credencial en Portomarín!!! así que Elisa me hizo una copia a mano del sello que tenía en su credencial xD
Nos ponemos camino a Ventas. Pasamos por un pueblo que Elisa creía que era Ventas, así que nos desviamos del camino. Cuando vimos que se trataba de Hospital, volvimos al camino, dimos un pequeño rodeo por la nacional xD. Aquí lo pasé mal, pues me dio un tirón en la ingle cuando sólo quedaba 1,5km para llegar a Ventas. Se me hizo eterno, parecía que estaba coja, fue el kilómetro más largo de mi vida.
Llegamos a Ventas, no hay plaza en los albergues, ¡bien! De todas formas, era la hora de comer, así que pedimos dos menús y descansamos allí un rato.
A mitad de la comida, como todas las mesas estaban llenas y la nuestra era grande, unos señores nos preguntaron a ver si podían sentarse con nosotras, no había ningún problema, así que charlamos un rato con ellos eran muy majos. Eran cuatro, tres señores y una mujer y eran andaluces. Me quedé anonadada cuando vi que uno de ellos abría el maletero de un coche, pensé que lo estaban haciendo en coche o algo, pues resulta que tres de ellos hacían el camino en bici y el cuarto les acompañaba en el coche, iba delante de ellos y les esperaba a final de etapa. Fue un rato muy agradable, un señor contaba muchos chistes, uno de ellos muy malo de un pedo de un maricón o no sé que, y nos preguntaron a cerca que hacer el camino andando, que cuanto nos pesaba la mochila, cuánto tardábamos en las etapas etc. Les contamos los planes que teníamos (irnos a Coruña después del camino). Nos dijeron que ellos iban de hotel, dijeron que ellos no se meterían en duchas comunes, nosotras nos callamos y nos reímos por lo bajini. Compartimos con ellos los mapas que teníamos y hablamos de algunas etapas.
Nos despedimos de los andaluces tan majos y retomamos el camino hasta Ligonde, el próximo pueblo con albergue que estaba a 3km.
De camino, nos adelantó el andaluz que conducía el coche y nos pitó, detrás de él venían el resto de ellos en bici y nos saludaron muy majos, el último dijo a voces “pasarlo muy bien en Coruña!!!” que majos! A pesar de ser más mayores que nosotras, tenían mucha más energía.
Había 3km hasta Ligonde, del cansancio que tenía pensaba que se me iba a hacer eterno, pero no, se pasaron sorprendentemente muy rápido.
Lo siento Pedrovi, hoy vas a tener que hacer un gran esfuerzo leyendo, porque de este pueblo tengo mucho que contarte aún y tengo que contártelo todo.
Ligonde es una pequeña aldea, al adentrarnos en el pueblo, podemos ver una casa donde durmió Carlos XV (creo) era un antiguo hospital de peregrinos.
Seguimos avanzando en busca de un albergue, hasta llegar a una mesa dónde están unos chicos, en frente de un albergue dónde ofrecían café y té gratis a los peregrinos.
Estaban hablando con unas peregrinas sobre algo de apoyo espiritual o no sé que.
Paramos a sellar, los chicos eran super majos, había unas chicas y dos chicos en la mesa muy simpáticos, uno se llamaba Nacho y el otro... Israel? Algo así. Al sellar mi credencial se fijaron en el sello a mano de Portomarín “eh tío, como mola!” y de coña me dijeron que con esto no me iban a dar la Compostela, que era una falsificación! Nacho bromeó que alguien podría falsificar la credencial y poner que había venido desde China xD Nos preguntaron desde dónde habíamos salido“de Ponferrada” y de dónde éramos “de Ponferrada” ante la redundancia de las respuestas se empezaron a reír como niños, y nosotras, como dos adolescentes hormonadas (Nacho era muy guapo...) nos empezamos a reír como tontas también. Isra, dijo “así que un día salisteis de casa y dijisteis, vamos a hacer el camino no?” y se rieron otra vez a su royo. En realidad Pedrovi, esto no es relevante, pero quiero contártelo porque fue un momento muy gracioso aunque no lo parezca.
Preguntamos a ver si había sitio en el albergue, y dijeron que se lo teníamos que preguntar a Patxi, que estaba ahí, pero nosotras no veíamos a nadie, lo llamaron varias veces, nadie contestaba, estaba dormido y cuando viene nos dice: “Hola, qué tal” y se queda todo seco sin decirnos nada más, todos se empezaron a reír y uno dijo “joder Patxi, que amable” el pobre se acababa de levantar de la siesta y estaba empanadillo.
Sí que quedaban plazas, pasamos y nos dijo que nos sentáramos. Y ahora es cuando sabemos donde nos hemos metido. Nos comentó que era un albergue de una asociación religiosa, llamada la Fuente del Peregrino, que es un albergue no oficial, que eran católicos y que buscaban algo espiritual, que si hay algo en lo que nos pudieran ayudar, que lo harían, y cada semana había diferentes voluntarios en el albergue, daban comida y cama gratis y nos dijo que no importaba que fuéramos creyentes o no, de hecho no nos lo preguntó. Después Elisa y yo bromeamos y dijimos que le teníamos que haber que éramos lesbianas a ver que cara ponía xD
Nos enseñó las instalaciones, los baños estaban muy limpios, con velitas y todo y las camaas eran individuales dónde encima había unos folletos y un DVD sobre noséque de Cristo que nos podíamos llevar. Nos dijo que dentro de un rato fuera iban a hacer lo que llamaban el Camino del alma, un círculo donde cantan canciones y cuentan historias, que estábamos invitadas pero que no nos sintiéramos obligadas. Al final no fuimos porque Elisa se quedó dormida y yo me quedé escribiendo el diario.


Bajamos a la calle, en este albergue encontramos a los chicos de las tiendas de campaña, uno dormía dentro, y otro fuera porque no le molaba el rollo religioso. En Portomarín se quedaron sin sitio en el pabellón, nos dijo que haber que tal se había portado la gente y el nos comentó que les mandaron a un camping a los que se quedaron sin sitio, que hubo mucho jaleo y gente haciendo botellón y tuvo que ir la policía y todo (o que casi la llaman, no recuerdo bien).
Acampado fuera encontramos a un holandés, que había hecho ya el camino de Santiago en bici y ahora estaba volviendo a casa en bici también. Iba hablando en inglés con todos los peregrinos que iban llegando. Se nos acercó y era hora de volver a sacar nuestros conocimientos del inglés. Nos dijo que llevaba allí varios días ya, que dormía fuera pero comía con ellos y se apuntaba a las canciones que cantaban por la tarde, que le había gustado ese sitio porque eran muy buena gente y eran como una familia.
Resulta que Nacho, tenía dos hijos, un niño pequeño y una niña de pocos meses. El enano estaba jugando fuera, cuando vio un perrito, se quedó todo petrificado mirándolo y de repente soltó un gritito y salió corriendo, fue muy gracioso.
Los voluntarios empezaron a prepararlo todo para la cena, les dijimos a ver si querían ayuda, dijeron que no, que teníamos que descansar pero insistimos y les ayudamos a poner unos bancos.
Acababan de llegar dos chicas que venían en bici, cuando casi morimos por ataque de vaca. Nos damos la vuelta y vemos que una vaca viene corriendo a donde nosotras, tuvimos que correr para salvar nuestras vidas (vale, estoy exagerando un poco), fue un momento muy gracioso.

Entramos a cenar, pedazo de cena! Ensalada, unos fréjoles que estaban riquísimos, lomo, revuelto de gambas y noséque más, sangría, refrescos y sandía de postre, como reyes. El holandés se puso hasta arriba de sangría, le encantaba y hasta se comío la fruta que quedaba en la jarra. Lo mejor de la cena fueron los hijos de Nacho, que graciosos eran! Cada uno dijimos de donde veníamos (por supuesto Irra Isra, que estaba un poco malito, se acordaba que veníamos de Ponferrada) y empezamos a charlar.
Nos encontramos muy a gusto con ellos, parecía que todos nos conocíamos de toda la vida, los voluntarios eran muy alegres, bromistas y charlatanes, y super simpáticos.

Si te digo la verdad, tenía un prejuicio equivocado sobre la gente católica, siempre nos imaginamos a los católicos como gente tradicional, cerrada y no abierta a los demás que son como ellos, si nos dicen que una persona joven es católica y manifiesta abiertamente que ama a Dios nos la imaginamos super cerrada, paleta o sosa. Pues esa fue la primera lección visible del Camino, nada es lo que parece. Eran chicos super majos, frikis (tienen un Fanzine católico xD) y hasta fiesteros, uno, el de pelo rizo nos contó que whisky era el que bebía él los findes cuando salía de fiesta xD. Antes de cenar, hicieron algo así como bendecir la mesa, este chico que te digo, nos explicó que para ellos Dios era lo más importante y cosas así.
Después nos dijeron que hacían una charla coloquio, donde tomaban tés y planteaban temas.
Después de ayudarles a recoger los platos, donde pude entrar a la cocina, que pedazo de cocina! Salimos a fuera a hablar por teléfono hasta que empezara el coloquio. Cuando estaba hablando contigo por el móvil casi me atropella una vaca... xD
Entramos, en la mesa tenían multitud de cajas de tés, agua caliente (obviamente xD) y pastas. Nacho, (que estaba sentado a mi lado LELELELELEEEEEEEE) cuando le pedí el azúcar para Elisa (es que aún encima sabes que el té lo tomo sin azúcar!) desapareció, y me dijo que a ver si me había comido yo todo el azúcar! Y se empezó a reir, que majo! Luego se la devolvería yo cuando me pidió que le pasara las pastas ¬¬ jajajaj tengo su imagen grabada en la mente cuando se empezó a reír con la boca llena, casi le explotan los carrillos hahahah joooo es que era tan majo!
Bien, pues el coloquio empezaba, nos mostraron un cuadro de Rembrandt, en el que creo recordar que aparecía alguien caído al mar, y... un apóstol... o alguien tendiéndole la mano para ayudarle... ¿? que desastre soy, bueno, el caso es que el de rizos, nos contó la historia relacionada con el cuadro. Nacho hace un resumen breve y cutre y modernizado de la historia, de la de la historia “oh my God!” dijo xD
Nos preguntaron que tenía que ver el cuadro con el Camino de Santiago, un hombre Italiano que se quedaba allí esa noche también, acompañado de su mujer, explicó en italiano lo que opinaba sobre el cuadro. Entre todos sacaron la conclusión de que ayudando al prójimo todos podíamos ser Dios, supongo que querría significar también que debemos ayudar a nuestro compañero peregrino siempre que lo necesite.
Como dijo Nacho “Tutti podemos ser Dios” y a raíz de esto, los chicos empezaron a decir palabras que llevaban tutti, “tutiplen” “tutti frutti” que bobos y que majos... dije ya que eran muy majos? Jujuju.
Y entonces a partir de ahí seguimos hablando del camino de Santiago, María, la mujer de Nacho, comentó que había hecho el camino varias veces, y no se imaginaba como lo pasaría alguien que hiciera el camino sólo, sin nadie que le apoyara en momentos de bajón y sin nadie que te diga “vamos, a delante” ahí casi me emociooonooo xD
Al terminar, nos dijeron que al día siguiente que el desayuno estaría preparado en la mesa, que por favor quitáramos las sábanas al día siguiente y la funda del edredón y las bajáramos y que nos dejarían unos cuestionarios anónimos para opinar sobre el trato recibido y sobre el albergue. La mujer italiana le preguntó donde se podían dejar donaciones y le dijeron que en una caja que estaba en frente de la mesa. Elisa y yo habíamos dejado los donativos en una caja que estaba al lado de la puerta, así que le dije a Nacho por lo bajini que nosotras lo habíamos puesto ahí, no para que supiera que lo habíamos dejado eeh? Si no por si estaba mal puesto ahí o algo, para que lo supieran. Al subir a la cama nos despedimos de ellos y Nacho me dijo que a qué hora nos levantábamos, yo le dije que sobre las 6 ó 6:30, los ojos casi se le salen de las órbitas y dijo “Pues nada, encantado de haberos conocido” Yo también Nacho, yo también...
Y nada, nos fuimos a la cama, ellos quedaron preparando las cosas del desayuno, y yo no me dormí hasta que Nacho subió a la cama... patético, pero cierto.

Camino de Santiago, 5º día: Calvor - Portomarín



9 de agosto de 2011
Querido Pedrovi, sálvame, hoy ha sido un infierno (físicamente hablando)
Hoy nos hemos levantado más tarde porque nos hemos dormido. En una hora hemos hecho los 4km que quedaban a Sarria, paramos a tomar un zumito y hemos seguido explorando la ciudad. Hay mucha gente sobre todo en a Rúa de los Albergues, pues está a 100km de Santiago, distancia mínima que hay que recorrer para obtener la Compostela, así que mucho empiezan desde aquí.
Ya adentradas en el casco viejo, te puedes encontrar con muchos edificios religiosos, como el convento de la Magdalena, la iglesia del Salvador y también vimos un muro precioso en el que estaban pintados peregrinos de otras épocas. Creo que pertenecía a un edificio pero ahora no me acuerdo cuál... Pasamos por el mirador y salimos de Sarria, para adentrarnos de nuevo en el bosque, por una fresca senda muy apacible.
Aún así, el calor empezó pronto, hoy iba a ser la etapa más larga que íbamos a hacer, más de 30km.

Paramos a comer en Ferreiros, donde paramos más de una hora a descansar, pues nos quedaban 9 kilómetros a Portomarín, al principio del camino habríamos hecho esta distancia en poco más de una hora, pero estábamos destrozadas, así que descansamos al máximo. Antes de llegar a Ferreiros llegamos al mojón del km 100, distancia mínima para hacer el camino a pie, por lo que estaba lleno de pintadas y de piedrecitas, bueno, te mandé una foto al móvil cuando lo vimos.
Eran más de las dos y hacía mucho calor en Ferreiros, algunos peregrinos marchaban en autobús, al parecer hacían un pequeño tramo andando y luego el autobús les recogía. Iban hasta Portomarín, ellos legarían en 15 minutos, nosotras tardaríamos más de dos horas, que frustrante.
En el merendero en el que comimos y descansamos, lo pasamos en grande, empezamos a recordar historias pasadas, y nos reímos como locas, la hora de comer ya había pasado, por lo tanto todos desertaron y sólo quedaban peregrinos que pasaban por delante haciendo su camino, pasaban por delante nuestra y veían que nos estábamos riendo como dos niñas, debían de pensar que estábamos locas o borrachas jajajajaja
Retomamos el camino, este fue el peor día físicamente hablando, desde hace unos días tenía unas rozaduras en los talones que en ese momento casi me impedían andar, le dije a Elisa que se adelantara para que no perdiera el ritmo, casi no podía más pero con un pequeño esfuerzo conseguía avanzar un poco, menos mal que no me sentí así durante toda la etapa, pocos kilómetros antes de llegar a Portomarín me seguían doliendo, pero ya no tanto como antes, así que conseguí recuperar el ritmo normal y alcancé a Elisa. Cuando yo ya estaba mejor, a Elisa le empezó a doler la rodilla, le pasaba cada vez que bajaba cuestas, y en ese tramo eran todo cuestas, ahora que yo me recuperaba era ella la que se quedaba atrás por el dolor en su rodilla. Entre una y la otra ya pensaba que no llegábamos. Un peregrino nos animaba a seguir, a pesar de que eran las 4 de la tarde había muchos peregrinos caminando con nosotras bajo un sol de justicia. Uno puso música en el móvil y bajó la cuesta bailando la canción de “The boys does nothing” de Alesha, que gracioso, aunque si yo me hubiera puesto a hacer eso hubiera muerto en el intento.
Mamá me llamó, y le dije que ya estaba en Portomarín para que no se preocupara, ya que si se enteraba de que ya había andando tantas horas le daba un chungo fijo. Me dijo: “andaaa pero si ya hemos estado allí! Fuimos un día a comer el pulpo, no te acuerdas? Es el pueblo este de las casas blancas no?” Se me quedó cara de póker, no recordaba haber estado en el pueblo hasta que lo vi, así que le dije a todo que si...
Divisamos Portomarín a lo lejos, las casas blancas que mamá me decía, con todos los tejados grises, las casas se organizan a diferentes niveles, era otro paisaje que era digno de postal.

Vemos un gran río al llegar, con ganas de tirarme de cabeza. Para subir a Portomarín había que subir muchas escaleras, lo justo ya.
Los albergues estaban llenos, así que íbamos a pasar nuestra primera noche en un pabellón, que estaba enfrente de una iglesa, que la verdad no me fijé demasiado por el cansancio. Sentarme fue una bendición. Había una gran cola para entrar, donde Elisa vio a unos peregrinos que vimos en La Faba, les dijo que éramos de Ponferrada y le dijeron que estaban asombrados de que allí los pinchos fueran gratis, que no lo sabían xD
Las colchonetas ya estaban colocadas en el suelo, pillamos dos libres, tendimos la esterilla sobre ella y sacamos los sacos. No sé cuantos eramos, pero había más de 100 personas, creo que me quedo corta, quizás el doble. Ah, y encontramos otra vez al Hawaiano! A Elisa casi de la un chungo xD


Las duchas eran un desastre, eran comunes entre hombres y mujeres, por lo que nos duchamos en bikini, aunque alguna gente se metía en pelotas directamente, había azulejos rotos, estaba sucio.. vamos un desastre. Ese día por lo tanto, no pudimos lavar la ropa.
Salimos a comprar la cena y fuimos a una droguería, yo compre unos apósitos para las rozaduras, algo caros pero eran mano de Santo, y Elisa se compró alcohol de romero, me estuve acordando todo el camino del abuelo, ya que muchos peregrinos lo usaban, y cuando me venía el olor me acordaba mucho de él, cuando todas las noches papá le daba masajes con el alcohol de romero en las piernas para que le bajara el hinchazón.
Cenamos a las puertas, unas ensaladas de bote ya preparadas, me gustan mucho, pero estas llevaban una salsa y estaban un tanto asquerosas, fuimos al baño y nos acostamos en las colchonetas, donde se estaba muy a gusto, increíble pero cierto. Lo único malo es que la gente hacía lo que quería, entraba a la hora que quería y no se callaban, aún así conseguimos dormir bien.

martes, 13 de septiembre de 2011

Camino de Santiago, 4º día: Fonfría - Calvor

08 de agosto de 2010

Hola Bobi! Hoy nos hemos levantado a las 5:30 y hemos desayunado en el albergue. Esto no era como en La Faba, ya que al tener bar tenías que pagar por cada cosa que pidieras. Pedimos unas tostadas y algo para beber, nos sentamos en una mesa, y una inglesa que hacía el camino sola nos preguntó a ver si se podía sentar con nosotras, no hablaba mucho español pero se las arreglaba para entenderse bien con la gente. Unas moscas cojoneras estaban por allí, a lo que nos pregunto a ver como se decía moscas en español. Para ser casi las 6 de la mañana y estar a bastante altura, la verdad es que no hacía mucho frío. Comenzamos el camino de hoy y aquí vimos a la chica que te conté en la etapa anterior, la que presumía de haber hecho muchos kilómetros en poco tiempo y la vimos pasar en taxi!
Aquí para mí empezaba lo interesante, las etapas anteriores habían sido un poco aburridas en cuanto al paisaje, pues lo tenía muy visto, de los muchos domingos que vamos por ahí (al Cebreiro, Vega, Herrerías...) a comer. A partir de ahora empezaba lo desconocido.
Esta etapa fue la más dura para mí. Era casi todo cuesta abajo, cada paso me dolía en el alma. Creo que prefería subir cuestas, cansan más pero no te fastidian tanto los pies ni las rodillas. Terminé con las plantas de los pies destrozadas, no estaba cansada físicamente, pero buuuf era horrible, estaba de cuestas abajo hasta las narices, ni te imaginas! A pesar de ser una etapa dura, los paisajes merecían la pena, eran preciosos, los robles se doblaban sobre nuestras cabezas y creaban una especie de túneles, era precioso, y se estaba muy fresquito con la sombra que hacía que aliviaba el calor, y nos encontramos con un paisaje digno de una postal... Desde lo alto observamos una niebla muy espesa, pero que parecía como si fuera un mar y el pico de una montaña sobresalía entra la niebla y parecía una isla.


Fue precioso, un momento muy mágico. Los caminos eran maravillosos, lo único malo eran las malditas cuestas abajo... Esta etapa en bicicleta hubiera sido maravillosa, como comentaba un peregrino que nos cruzamos.



Durante el camino nos encontramos con una curva muy cerrada en estos túneles que te comento, un ciclista casi se pega un leñazo, no fue al suelo de milagro
En este punto, al llegar a Triacastela por fin, se podían coger dos caminos, uno a Sarria, el de San Xil, y otro pasando por Samos (dónde un cura intentó ligar con Mamá en el monasterio años atrás, recuerdas? Ajjajajajajajajaj) que era más largo. Obviamente cogimos el más corto, el que iba directamente a Sarria. Tomamos el camino y paramos en una fuente, en la que estaban dos chicos que ya habíamos visto antes, cargaban con dos tiendas de campaña, un señor, un hombre que era un habitante del pueblo y una pareja que decía que llevaba la misma botella de agua desde León, ya que hablaban de que los peregrinos dejaban mucha mierda por el Camino. Uno de ellos, que ya habíamos visto en la Faba y en Fonfría, era muy peculiar, iba vestido de blanco con un turbante de estos que se enrollan en la cabeza, era Colombiano, de Quechua. Casi estaba discutiendo con el habitante del pueblo, ya que decía que el nunca había trabajado y tenía todo lo que podía desear, el otro paisano estaba jubilado, casi enfadado ya que el tuvo que trabajar desde pequeño para ganarse el pan. Al final se marchó y el del turbante, llamemoslo Ultreia (siempre decía eso) siguió contando su vida. Dijo que no bebía, ni fumaba, ni tenía sexo, que estaba muy sano y que iba vivir muchos años. Se dio la vuelta, nos vio y nos preguntó a ver si estábamos bien, que teníamos mala cara xDDDDD yo me recompuse (es que estaba abatida por tanta maldita cuesta) y muy digna le dije que estábamos perfectamente. Siguió hablando de que los niños de ahora estaban malcriados, que mucho internet, mucho móvil, mucha consola y noseque. También comentó que había hecho el camino muchas veces, que era el peregrino que ayudaba a otros que necesitaban ayuda físicamente, que también había otros como él, por ejemplo el peregrino que recogía la basura de otros e intentaba dejar el camino limpio. Era un señor muy peculiar, pero muy majete. Cogimos agua y seguimos caminando. Subiendo una cuesta, nos adelantó Ultreia, haciendo eses por el camino (no porque estuviera borracho, iba inclinado y con el bastón sujetado por detras de la mochila con sus dos manos y haciendo las eses, lo que parecía que le ayudaba a subir mejor la cuesta), me dijo a ver si yo estaba bien, que me flaqueaban las piernas, a ver si tenía ampollas o algo, le dije que estaba bien y me comentó que comprara capsulas de magnesio en la farmacia, ya que los peregrinos perdían los buenos hábitos alimenticios y se dejaba de comer verdura, por eso perdíamos mucho magnesio. No compré las capsulas, si veo que no puedo con el alma quizás le haga caso. Nos adelantó (como avanzaba de rápido) y nos dijo, “Bueno, pues Ultreia, que significa, adelante. Sigo con mi camino que hay muchos peregrinos que me necesitan” y desapareció xD

Queríamos llegar a Sarria, pero estábamos agotadas, así que paramos en otro pueblo desierto llamado Calvor, nos duchamos, lavamos la ropa, descansamos un rato en las camas, haciendo un poco en subnormal sacándonos fotos chorras, muy divertidas xD Allí coincidimos con los primos que te contaba ayer, pensábamos que eran pareja, pero no, eran primos, un chico y una chica con la que estuvimos hablando rato mientras lavábamos la ropa, donde me comentó que en este pueblo no había nada para comer, un restaurante de un pueblo anterior se ofrecía a ir a buscar los peregrinos a Calvor en coche sin ningún coste, así que fuimos con unas chicas, erámos 5 los que teníamos que ir, así que fuimos cuatro apiñadas en la parte de atrás xD La verdad es que vaya negocio que hacen con lo de ir a buscar a los peregrinos. De camino coincidían con nosotras en que la etapa había sido horrible, que subir cuestas cansa más, pero bajarlas es peor para los pies, también lo pasaron mal.
Cenamos, sólo tenían para comer de menú, no era nada del otro mundo pero era barato y estaba bien. Después cogimos algo para desayunar mañana en la barra del bar y volvimos al albergue, a ver que nos depara el camino mañana, ciao!

Camino de Santiago, 3er día: La Faba - Fonfría

07 de agosto de 2010

Querido Pedrovi, nos hemos levantado pronto y hemos desayunado en el albergue. Nos han dado leche, café, tostadas, mermelada... como un buffet libre y sólo por 2 ó 3 euros creo recordar. Cuando vamos a por nuestras mochilas, nos enteramos de que a uno de los franceses le han robado sus botas, pobre hombre, quizás las confundieron o algo así...
Con miedo, cogemos camino al Cebreiro, dudamos de por donde se va, así que como siempre, seguimos a unos peregrinos hasta encontrar las flechas.
Llegamos a La Laguna sin problemas, y a partir de aquí el camino se dividía en carretera y monte. No sabemos por donde se llegará antes, cuando vamos en coche la verdad el camino es bastante largo, así que cogemos el monte. Estaba algo mal señalizado, pues el desvío por montaña no estaba marcado.
La verdad la subida no se me hizo difícil, quizás por que solo teníamos la mitad (ya que toda la subida es desde Vega hasta el Cebreiro)
Por fin llegamos, vamos a sellar a la iglesia de Santa María la Real que tuvimos que esperar un rato a que abrieran.



Continuamos el camino, saliendo del Cebreiro y adentrándonos de nuevo en el monte. Seguimos hasta que llegamos a Hospital, miramos el mapa y ponía que todo era llano, así que decidimos seguir, aunque papá me había llamado al salir del Cebreiro y me había dicho que había una cuesta muy dura al salir de Hospital, yo le dije que no, que el mapa no ponía nada y supuse que se había confundido. Nosotras tan felices porque ya no había cuestas, llegó la decepción al ver el alto del Poio,papá tenía razón, una breve pero durísima cuesta, era corta, pero ni te imaginas lo que me costo subirla... daba miedo sólo de verla. Meses después cuando fuimos con papá hasta Samos, pasamos por allí, y me di de cuenta de que en vez de haber ido por el monte, deberíamos a ver seguido la carretera, pues era de pendiente ligera y no nos habría costado tanto, como hicieron algunos peregrinos. Esta para mí fue la etapa más aburrida y monótona. Al pasar el alto, el camino transcurría al lado de la carretera. Hacía mucho Sol, no pasaban coches, casi no pasaban ni peregrinos, no había casas ni bares donde poder pasar, un asco, te juro que parecía el maldito desierto.

Llegamos a Fonfría, Elisa quiere seguir, y aunque físicamente podíamos continuar, yo prefería quedarme allí. Así que comimos un bocata y nos instalamos en el albergue, que era muy chulo, tenía una sala de estar y las literas eran muy monas xD Creo que nos costó 8 euros, pero mereció la pena, ya que en cuanto a instalaciones, ese fue el mejor albergue, los colchones eran muy cómodos.
Lavamos la ropa, donde entablamos conversación a cerca del lavado a mano con una señora que hacía el camino sola y que también era nuestra vecina de enfrente de litera. Tendimos la ropa, descansamos un poco y nos dimos una vuelta por las instalaciones y por la terraza a ver que se cocía. Allí vimos a una pareja de primos con los que coincidimos muchas veces a lo largo del camino. Uno de estos chicos estaba contando chistes con un Andaluz, la mayoría muy malos.
En la terraza del bar que había, una chica presumía que haber hecho muchos kilómetros al día, ese día venía desde Ruitelán, al día siguiente la vimos pasar en Taxi xD creo que era porque le había salido una ampolla debajo de la uña o no sé que.


Uno de los encargados del albergue, nos dijo a ver si queríamos cenar, que era una cena en común y que había dos platos y postre. Nos estuvo diciendo qué había de cenar, pero en cuanto mencionó “macarrones con chorizo” no hizo falta que le escuchara más, casi vomito. Sabes que mi comida favorita es la pasta, pero no hay nada que me repugne más que la pasta con chorizo... Así que cenamos unos bocatas de atún en el bar.
Dimos una vuelta por el pequeño pueblo, que sólo tenía una ermita casi en ruinas y una tienda de quesos cerrada. También fuimos a buscar cobertura, ya que sólo Movistar tenía cobertura en el albergue, y Elisa es Vodafone, así que nos lanzamos a la caza de la cobertura para hablar con la familia.
Y ya está, es en este pueblo no había mucho más que hacer, así que nos fuimos a la cama a descansar para cargar las pilas para la etapa de mañana!

lunes, 12 de septiembre de 2011

Camino de Santiago, 2º día: Villafranca del Bierzo - La Faba

06 de Agosto de 2010
Querido Bobi, el lunes aplazamos nuestro camino, pero el viernes lo hemos retomado, Elisa tenía el visto bueno del médico para volver y yo ya estaba totalmente recuperada.
Salimos a las 6:00 de Villafranca, desde la plaza mayor, donde nos dejó Papá.
Elisa aterrorizada por la oscuridad, nos adentrábamos en un tramo donde no había luz ninguna y no llevábamos linterna (muy listas, lo sé) Venían algunos peregrinos detrás nuestra, y nos asustaban con sus luces (oye, que igual eran OVNI's, quién sabe) te hubieras reído mucho en nuestra situación.
Seguimos caminando con un grupo de peregrinos dudando a veces del camino que debíamos tomar. Nosotras fuimos por donde había más gente, porque la verdad no nos fijábamos mucho en las flechas, nosotras seguíamos al resto de los peregrinos, porque a donde va Vicente, va la gente, no?
Una vez salimos de la Villafranca que tanto nos hizo sufrir, poníamos rumbo a Vega de Valcarce. Este tramo era bastante monótono, pues la mayoría transcurre por carretera nacional, que te voy a contar a ti, si hemos pasado por aquí millones de veces cuando vamos a comer a Casa Polín) pero sin embargo, aquí encontramos al amor de nuestras vidas... (/exageración) Era un chico muy majo llamado Alexander Alexandre, ya que una vez entendimos que se llamaba Alexandre y otra Alexander. De camino a la Faba nos adelantó, y con una gran sonrisa nos saludó, llevaba un collar de flores colgado de la mochila, por eso se quedó con el mote del Hawaiano. Andaba super rápido e iba sólo, después nos lo encontraríamos en la Faba, a los pies del albergue leyendo un libro, que bohemio él.
Seguimos nuestro camino y paramos en un bar a reponer fuerzas. Allí conocimos a una chica que venía de Astorga (no recuerdo como me dijo que se llamaba ._.) Tampoco recuerdo de donde dijo que era, pero nos comentó que venía de Astorga porque su padre era de allí, y que al igual que nosotras había aplazado su camino unos días pues estuvo enferma del estómago, como yo. Fue al médico y le dijo que había sido por el ibuprofeno, y yo antes de salir al camino estuve con un tratamiento con ibuprofeno, quizás pudo ser por eso también... Bueno, el caso es que la chica era muy maja, hacía el camino sola y dijo que sus intenciones hoy eran llegar a La Faba, como nosotras. Elisa salió del baño, charlamos un rato más con ella y nos despedimos, con esperanzas de encontrarla otra vez en La Faba.
Seguimos caminando, hasta llegar a La Faba. Antes de subir unas escaleras estaba el Hawaiano, sin camiseta y leyendo un libro, muy culto él, nos volvió a saludar. Resulta que este chico era políglota, hablaba español, francés, inglés.. que maquinote. Hacemos cola en el albergue de La Faba, sitio que tu también ya conoces, pues un día hace ya mucho años, de camino al Cebreiro nos pasamos por allí, no se si te acuerdas que nos hicimos fotos, yo tengo una con un gatito que andaba por allí, y papá empezó a entablar conversación con un peregrino extranjero que estaba comienzo castañas, y le dijo que no bebiera agua, que se le iba a hinchar el estómago! Jajajaj quién iba a decir que años después iba a terminar allí durmiendo como peregrina eh?? seguro que ni te lo imaginabas xD


El albergue estaba dirigido por unas señoras alemanas que no hablaban español, pero eran muy majas. Al tomarnos los datos y explicarnos cosas, lo hacían en inglés, nos mandaban pasar de cuatro en cuatro, y el señor que venía detrás nuestra debió pensar que erámos tontas, pues yo entendía lo que nos estaban diciendo, y antes de que pudiera contestar a cada pregunta, el nos lo traducía, muy majo sí, pero era un enteradillo ¬¬ Nos dieron nuestras camas y en la litera de enfrente estaba la chica de Astorga.
Nos duchamos, comimos un bocata que llevábamos preparado, y descansamos un rato.

En frente del albergue hay una ermita, por la tarde vino el curo a oficiar la misa, pero creo que se quedó muy sólo porque en la ermita no entró ni Dios, nunca mejor dicho.
Nosotras entramos antes, firmamos en un libro de visitas y recordamos que hoy era el cumpleaños de Aurora y la llamamos.
Era el momento de sacar nuestros conocimientos en inglés, ya que en Villafranca no coincidimos con mucho extranjero, pues La Faba estaba llena de gente inglesa, francesa y alemana, pero todos se entendían en inglés.
Un italiano que le pidió detergente para la ropa a Elisa, al salir después a dar una vuelta nos preguntó en inglés a ver si estábamos cansadas, nos debió ver la cara de tener el alma por los suelos xD
Por la noche cocinamos unos paquetes de pasta que ya teníamos, escribimos un poco en nuestros diarios y después nos fuimos todos a la cama. Las dueñas nos trataban un poco como si fueramos bebés xDD cuando era la hora de acostarse nos dijeron “venga, todos a la cama” y entraron varias veces para ver si estábamos dormidos xDD Y nada más, descansamos para salir temprano al temido Cebreiro.

Camino de Santiago, 1er día: Ponferrada - Villafranca del Bierzo


02 de Agosto de 2010
Querido Pedrovi, estamos ansiosas por comenzar nuestro camino. No sabemos que nos espera, pero estamos emocionadas por unirnos a ese grupo de personas que hemos visto mil veces diariamente pasar por nuestra ciudad. Si te soy sincera, de hecho tengo miedo, miedo a lo que nos podamos encontrar... se me hace tan raro que vayamos a ser peregrinas! Tanto tiempo viéndoles pasar por Ponferrada y ahora somos nosotras quienes nos lanzamos al camino.
Quedamos a las 6:30 de la mañana en la rotonda que da paso a Compostilla, un pequeño núcleo urbano al lado de Ponferrada, dónde nos asustó la estatua de una virgen blanca que hay delante de una iglesia, seguro que ya sabes cual te digo, pues parecía un escenario de una peli de terror...
Seguimos hasta Camponaraya para dar paso a Cacabelos. No te imaginas lo corto que se nos hizo el trayecto, pensábamos que eran las 11 de la mañana, pero eran las 9:30! Así que nuestros planes de quedarnos allí a dormir se esfumaron, ya que sólo habíamos hecho dos horas de las 5 horas diarias que teníamos que hacer.
Salimos de Cacabelos por donde la iglesia de las Angustias (lugar donde te vas a casar!!!!)

Después de algunas paradas para reponer energías a las 12:00 habíamos llegado a Villafranca del Bierzo. Nos quedamos en el segundo albergue que encontramos.


Que te voy a contar que no sepas de Villafranca. A los que lean esto, y no conozcan Villafranca, les aconsejo que no se pierdan este precioso pueblo lleno de palacetes e iglesias preciosas, es una villa con muchísima historia! Hasta Torquemada se pasó por aquí :)
El albergue fue el peor en el que estuvimos en cuanto a instalaciones. Coincidimos con tres chicas, dos hermanas y su madre, a quienes les habían traído la mochila en coche. Y normal, las mochilas eran descomunales, es que llevaban hasta secador y todo ._. llegaron a Villafranca muy dignas, super monas y sin ninguna gota de sudor.,
Tardamos algo en ducharnos y fuimos a buscar algo de comer. Después fuimos a la playa fluvial de Villafranca, y lo que pasó a partir de aquí ya lo sabes,, yo me puse enferma con una gastroenteritis de caballo y Elisa tuvo un incidente en el río, no entraré en detalles xDD el caso es que aplazamos la salida de Villafranca hasta el 6 de Agosto.
Bego, la hermana de mi cuñada, que es de Villafranca, se acercó hasta el albergue para ver como estaba y me trajo pechuga de pavo y aquarius, me salvó la vida.
En este albergue conocimos a Nacho, un chico muy majo que nos ofreció una loción para la piel, pues nos dijo que en el albergue había pulgas. Gracias a Nacho, Bego me encontró en el albergue y acudió a mi rescate.
Cuando tomamos la decisión de aplazar el camino unos días, Elisa y yo empezamos a llorar, era muy frustrante, estábamos a la salida, y Nacho, el chico de la loción dijo: ¡Venga, una foto todos! Y Elisa y yo llorando... debimos quedar super guapas en la foto!